En estos días, las fábricas chinas están experimentando retrasos inesperados en producciones e incluso cerrando la puerta por un par de semanas. La razón es que Beijing está enviando a los inspectores a asegurarse de que las fábricas cumplan con las reglas del entorno estatal para combatir la guerra del país en la contaminación. El gobierno central de China ha enviado un ejército de equipos de inspección al centro financiero de Shanghai y Guangdong para monitorear e inspeccionar la contaminación del aire en las regiones, para asegurarse de que el medio ambiente se mantenga limpio y que sea seguro para las personas en la región. La mayoría de las fábricas, especialmente en las áreas de Jiangmen y Zhongshan, han cerrado temporalmente durante 7 a 20 días, lo que provoca retrasos en las órdenes de acabado en esta temporada ya super apresurada y ocupada.
2017-08-29